La ma?ana que me dijeron que me traerían un FIAT 500 para la prueba de la semana, sonreí automáticamente. Mis recuerdos de infancia, rodeada por más de un FIAT y mi experiencia previa con este italiano cuando apenas pisaba suelo estadounidense, no me dejan espacio sino para sonreír con buenos recuerdos y experiencias gratas.
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Mi sorpresa fue mayúscula cuando salí a recibirlo y me encontré con un vehículo que había crecido. Bueno, no exactamente… ya que el FIAT 500L es un modelo totalmente nuevo que viene a ocupar su propio espacio en el mercado. Cuando FIAT llegó a Estados Unidos con el Cinquecento las previsiones de su inserción en el mercado tomaban en cuenta las diferencias respecto a Europa donde los vehículos peque?os –debido entre otras cosas al precio del combustible, a las callejuelas estrechas y a las distancias más reducidas en las ciudades- son la opción que uno como consumidor, considera más rápidamente. Estados Unidos es otra cosa. La relación con el automóvil en este país es diferente. Hay gusto por autos de mayor tama?o, las vías son amplias, las ciudades grandes, los desplazamientos en transporte público muchas veces difíciles y aun cuando la preocupación por la dependencia de combustibles fósiles y el precio de ese combustible nos preocupan, no siempre determinan la compra. (más…)
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