Desde hace un par de a?os que no me tocaba un Chevrolet Camaro, de modo que me sorprendí gratamente cuando supe que volvería a tenerlo en casa por unos días. Es un vehículo potente, que se siente por donde pasa y que rara vez causa indiferencia. Puede que guste o no, pero la neutralidad de opiniones no es lo suyo.
Aquel Camaro que tuve en 2016 acababa de ser completamente redise?ado. Esta vez, me trajeron un auto que ha recibido algunos retoques, que ofrece nuevos opcionales y que en general, mantiene un aire y un carácter muy similar a ese modelo de hace dos a?os. De hecho, continúa ofreciéndose en versiones que permiten buena potencia con un motor V6, o que “rugen” con un V8. En el caso de mi vehículo de prueba, fue un Camaro 2SS con motor de 6.2 litros, V8 y con transmisión automática de ocho velocidades. (más…)
Debe estar conectado para enviar un comentario.